La Catarata es debida a la pérdida de transparencia o envejecimiento del cristalino, la lente natural del ojo. El paciente nota una visión borrosa y deslumbramiento.
El tratamiento es quirúrgico y consiste en extraer el cristalino envejecido y opaco, sustituyéndolo por una lente intraocular que permite recuperar la visión de lejos y, en algunos casos, también de cerca.
El Glaucoma es una grave enfermedad que produce una lesión irreversible del nervio óptico por el aumento de la presión intraocular.
El diagnóstico precoz es muy importante para descartar esta enfermedad, que es frecuente a partir de los 45 años, y sobre todo en miopes y si existen antecedentes familiares de glaucoma o presión ocular elevada.
El estudio de la enfermedad se realiza mediante la tonometría (medida de la presión introcular en mmHg), campo visual y estudio del nervio óptico con tecnología OCT (Tomografía de coherencia óptica) y funduscopía.
El tratamiento se realiza con colirios, cirugía o láser, dependiendo de cada caso.
La Retinopatía Diabética es una de las principales causas de ceguera en el mundo desarrollado.
Se trata de una enfermedad que afecta a la retina del paciente diabético y que tratada a tiempo permite evitar la ceguera del enfermo.
Las lesiones retinianas tienen que ser estudiadas con estudio del fondo del ojo, angiografía fluresceínica, retinografía y OCT (Tomografía de Coherencia Óptica).
El tratamiento se efectúa con láser y medicación intraocular, cuando se requiere.
La DMAE (Degeneración Macular Asociada a la Edad) es la principal causa de ceguera en personas de la tercera edad.
Es una enfermedad grave con un componente hereditario, que puede afectar a personas de más de 50 años y se manifiesta inicialmente en disminución de la visión y distorsión de las imágenes.
En la revisión oftalmológica de rutina se puede sospechar la enfermedad antes de la aparición de los primeros síntomas. En nuestra clínica disponemos de técnicas y exámenes de laboratorio para determinar el riesgo de acabar desarrollando la enfermedad, si existen antecedentes familiares.
Si se hace el tratamiento de forma precoz con medicación intraocular con anti-VEGF, la enfermedad puede detenerse. Si no es así, la visión del paciente se deteriorará de manera irreversible.
El estudio con OCT (Tomografía de Coherencia Óptica) es fundamental para el diagnóstico y el seguimiento de la enfermedad.
El Desprendimiento de Retina es una enfermedad grave que, si no se trata, puede suponer la pérdida total de la visión porqué la capa más interna del ojo, se separa de su lugar natural. El paciente nota una cortina que le impide la visión y va acompañado de moscas volantes y luces.
Es muy importante que se haga un estudio completo del fondo del ojo por un oftalmólogo con carácter preferente, a fin de tratar lo antes posible las lesiones de la retina, ya que, si no se trata precozmente el resultado visual es mucho peor.
El 80% del aprendizaje del niño se hace a través de sus ojos. El ojo del niño es un ojo inmaduro, en constante crecimiento hasta los 8 o 10 años. Los primeros años son fundamentales para el desarrollo visual y cualquier anomalía ocular no diagnosticada a tiempo puede detener el desarrollo de la visión y dejar defectos irreversibles para toda la vida.
La Oftalmología Pediátrica es un departamento fundamental de nuestra clínica para detectar posibles déficits de visión en el niño.
Cada año hay que revisar y controlar la maduración visual de los niños ya que, si se detecta a tiempo un déficit, se puede evitar que el ojo cause ambliopía ("ojo vago") o que aparezca un estrabismo (ojo desviado).
La neurooftalmología es la rama de la oftalmología que estudia y diagnostica los trastornos que afectan el nervio óptico y los movimientos oculares.
Todas las enfermedades que provocan alteraciones neurooftalmológicas son habitualmente consecuencia de disfunciones del sistema nervioso.
La oculoplástica es la subespecialidad de la oftalmología que estudia y trata los trastornos de los párpados, la órbita y las vías lagrimales.
La mayoría de las cirugías oculoplásticas no requieren ingreso hospitalario y se hacen con anestesia local.
Blefaroplastia
El exceso de piel y grasa en los párpados hace que estas caigan (pseudoptosi), con la consecuente pérdida de campo de visión y un aspecto de envejecimiento. La blefaroplastia del párpado superior consiste en eliminar la piel y la grasa sobrante mediante una técnica aplicada al pliegue cutáneo, minimizando así las cicatrices. La blefaroplastia del párpado inferior consiste en eliminar las bolsas palpebrales y la piel sobrante.
Ptosis palpebral
La ptosis palpebral es la caída del párpado superior debido a un debilitamiento o desinserción del músculo que eleva el párpado.
Mediante diferentes técnicas quirúrgicas (dependiendo de cada caso) se consigue elevar el párpado para recuperar su funcionalidad normal.
Triquiasis
Es una enfermedad muy frecuente que consiste en un crecimiento de las pestañas en dirección al ojo, que puede provocar heridas en la córnea y lagrimeo constante. La triquiasis se soluciona con la aplicación de cirugía correctora.
Tumores palpebrales
En los párpados pueden aparecer lesiones tanto benignas como malignas. La cirugía oculoplástica permite extirpar y analizar estas lesiones, así como reconstruir el defecto que puede quedar después de la cirugía.
Ectropión
La malposición del párpado inferior hacia afuera produce una exposición crónica de la conjuntiva con irritación y lagrimeo constante. Para corregir el ectropión, se requiere cirugía.
Entropión
Si el párpado inferior o superior se invierte, se produce un contacto continuo de las pestañas con la córnea, pudiendo provocar lesiones en la córnea. Se requiere cirugía para corregir el entropión.
Puntoplastia
Las alteraciones de la vía lagrimal pueden causar infecciones de repetición y lagrimeo constante. La puntoplastia consiste en ampliar el punto lagrimal mediante una sencilla y rápida intervención que mejora el drenaje de la lágrima.
Dacriocistorrinostomía
Permite desobstruir y volver a permeabilizar la vía lagrimal abriendo una nueva vía de drenaje del saco lagrimal hacia la nariz. Corrige la epífora (lagrimeo continuo).
La DMAE es una enfermedad degenerativa muy frecuente a partir de los 60 años que, si no se trata, puede provocar la pérdida casi total de la visión y de manera irreversible.
Inicialmente el paciente tiene disminución de la visión y ve las imágenes distorsionadas (torcidas) y, sin tratamiento, puede ir degenerando y haciéndose más grave.
Hay que hacer un examen especializado con un estudio del fondo de ojo y aplicar técnicas como la OCT (tomografía de coherencia óptica), que utilizamos en nuestra clínica.
Disponemos de un servicio de atención urgente las 24 horas
para los pacientes operados en nuestro centro